Enrique Cortés IV

 

 

Enrique Cortés Islas “Pico”, nació con el pelo pelirrojo, le pusieron el mismo nombre que su padre, abuelo y hasta de su bisabuelo, desde mi perspectiva un regalo de Dios pues yo que también soy Cortés al menos de apellido, me enorgullezco de esa estirpe un poco rara, divertida y a veces hasta medio loca, ¿Pero que le vamos a hacer? aunque si Pico viera esto, quien sabe que diría, esto me remonta a que en su muy temprana infancia Pico y mi tío Kiki fueron a buscar a mi abuelo Enrique Cortés II que se encontraba en un taller de hojalatería y este lo molestó diciéndole que tenía los pelos de huinumo siendo que mi abuelo también era pelirrojo, a lo que Pico se chupó un dedo y mi tío Kiki le dijo que no lo hiciera y al no ver respuesta mi abuelo le dio una nalgada, cosa que Pico jamás se lo perdonó y nunca lo vio con los mismos ojos.

Pico fue junto con Lalo su hermano; de mis más allegados y queridos primos del lado materno, pues el resto de  mis primos varones estaban en comparación a nosotros demasiado mayores,  con ellos prácticamente crecí, y es que yo siendo un niño inquieto y con padres conservadores encontré un paraíso en el rancho de la familia Islas, una familia digna de admirarse pues su manera de ayudarse y unirse debería servir de ejemplo para muchas otras, es ahí donde mi tía Flor siempre aprobó las peores travesuras que se nos ocurrieran sin poner un solo pero, incluso se nos unió en muchas de las ocasiones.

Pico y yo, ambos del 87, fuimos durante nuestra infancia muy felices a lado de otros primos de él como Chey, Marianita, Xareni, Gepi yDiego; acompañados de hijos de amigos de mis tíos como Robe y Mayito, por mencionar a los de mi edad, con ellos hicimos mil travesías por el rancho, exploramos todas las cuevas que existen ahí,como la del oso que según estaba misteriosa e íbamos a ver, otras que no recuerdo el nombre pero una en la cancha de fútbol y otra a espaldas de casa de mi tío Kiki, también subirnos a las máquinas de construcción que el tío Fer tenía abandonadas en distintos puntos del rancho, jugar a que aún servían y manejarlas, meternos al jardín de la tía Celia que digo tía, Sargento Celia y recibir soberano regaño, treparnos a una casita de madera que mi tío Kiki, construyó en un árbol, nadar en los cerros de aserrín del taller de mi tío Kiki, ir a comprarle chayote con chile a la señora que tenía un puesto afuerita del rancho,  preservar todas las especies que nos encontrábamos incluso alacranes, jugar en la famosa Benbericua, en la torre de llantas que era toda una aventura escalar o en la tirolesa que salía del área común y viajaba unos 200 metros  hasta la cancha de fútbol, donde la caída se amortiguaba por un colchón viejo y amarrado con una cuerda desgastada que te raspaba cuando te recibía, siempre acompañados de los perros Sebastián, Almendra, Alvin, Tequila, entre otros.

Mil viajes; por mencionar algunos, al que ahora se le conoce el 2do salto de la Tzaráracua allá por Charapendo y que en el transcurso del recorrido peleábamos de pick-up a pick-up sobre la carretera, una divertidísma guerra de piedritas. Al Tancítaro cuando nevaba o al volcán Paricutín, de esto último me acuerdo que Pico no quiso escalar el Paricutín porque como ya había ido unas setecientas veces prefería quedarse a dormir en la arena tapándose con un cartón, para mí era increíble ver como hacía esto pues nada mas de imaginarme que anduviera alguna víbora por ahí.

En una ocasión no sé porque razón terminamos en el Rancho de mi abuelito Enrique que tenía en Jujucato, fuimos puros primos; Lucy, Coqui, Pico,Lalo, Calín y yo, mi abuelo como ya he dicho un hombre durísimo no nos dejaba salir fuera del área de la casa pues decía que nos íbamos a engorupar, pero nuestro espíritu como de colibrí, que no sabe estar en cautiverio, nos hizo pasarnos por el arco del triunfo las recomendaciones de mi abuelo, mientras mis primas Lucy y Coqui por órdenes machistas explícitas de mi abuelo, se quedaban confinadas a las labores domésticas. Nos escapábamos a explorar la huerta Pico, Lalo y yo, siendo está quizá  una de las pioneras en la industria del aguacate, tenía arboles gigantes de unos 30 metros de altura los cuales subíamos, claro Pico con mucha habilidad y nos aventábamos desde esa altura al suelo sin temor de Dios, recuerdo que caíamos como en un colchón pues ahora sé, que la tierra que ahí es una tierra excesivamente suave llamada “Topuri” .Caminar al borde de un riachuelo que por ahí pasaba y ver la infinidad de alcatraces que nacían al pie, ó las sandías que estaban tiradas a montones en el suelo y que años después supe eran chilacayotes. Molestar al caballo que por ahí habitaba de nombre Lito, subir a una pequeña porción que tenía de monte y que estaba sumamente pedregoso pero de la que se alcanzaba a ver la hacienda donde 100 años atrás había nacido nuestro bisabuelo, Enrique Cortés I,  ver como los trabajadores se desempeñaban, hasta que mi abuelo nos iba a buscar por todo el rancho en un Jeep que tenia un claxon muy peculiar, nosotros nos escabullíamos hasta que finalmente daba con nosotros y nos acomodaba respectivo regaño.

Los 3 pelirrojos en Jujacato

A la hora de la comida mi abuelo no nos dejaba darle un sorbo al refresco hasta que termináramos la comida, recuerdo que nos dio en algún momento un ate que estaba medio echado a perder y con un tono enérgico comentó “¡Sáquenle lo bueno!”, esa misma tarde se precipitó un aguacero que nos invitó a jugar debajo de la lluvia, toda la felicidad del mundo fue interrumpida por un estruendo que, sentí era el fin del mundo, pues había caído un rayo en la casa a escasos 20 metros, un escándalo que termino en lloriqueos, sin duda una época genial e inolvidable.


Recientemente tuve la oportunidad de hacer un viaje a Belice con el Club de Buceo de Uruapan Los Chapos, de entre los cuales íbamos mi tío Kiki, Pico,Lalo y yo, recuerdo haberle comentado a mi tío  durante la travesía en una avioneta que nos llevó de Belice  a una isla paradisíaca en medio del caribe  de nombre Caye Caulker que iba a ser una experiencia chingona y difícil de repetir, dentro de las cosas que vimos además de muchas muchachas en bikini, y cerveza Beliceña BELIKIN, observamos infinidad de peces de todos los colores, arrecifes llenos de algas, he escrito “algas”, flora marina, barracudas que nos contemplaban misteriosamente a la par que castañeaban los filosos dientes como retándonos, rayas, mantarrayas águila, millones de caracoles, langostas, morenas, el peligroso pez león, tortugas, tiburón nodriza que es indefenso a los cuales llegamos hasta acariciar y finalmente tiburones punta negra que son lo contrario, cabe señalar que casi todas las especies que veíamos nos huían, salvo los tiburones punta negra que nos inspeccionaban y nos rodeaban como vigilando nuestros movimientos, pues es ahí que Pico no tenía temor a Dios y se iba casi a saludarlos de beso y mano para obtener una foto de muy cerca con su go pro.

Buceando con Pico.
Club de Chapos

Lamentablemente Pico mi primo falleció un 15 de Enero del 2017, siempre lo llevaré en el corazón como una alma que me regaló un pedacito de sí mismo,  no seriamos las personas que somos si no se nos hubieran atravesado con todas las personas con las que convivimos y más si esta creció junto a ti, todos nacimos para morir, pero duele cuando alguien se adelanta, no obstante queda el consuelo de algún día volverlo a ver como aquel día que después de mucho de no verlo me lo encontré en Tequila Jalisco y nos fundimos en un abrazo mas que fraterno.

Vete a donde tengas que ir, no te detengas, estoy seguro que te esperan muchas aventuras, ¡descansa en paz PICO!

En Tequila Jalisco, ya medios flameados.

 

 

 

13 respuestas a “Enrique Cortés IV”

  1. Me gusta venir a leer este texto de vez en cuando, me gusta volver a repasar todas las cosas bonitas y ver las fotos que pusiste de mi hermano..
    .
    los extrano

    gracais gera

  2. Sí gera muy interesante es muy triste que se allá muerto pico!
    Lo quería mucho era mi tío favorito de los Cortés,Islas💛😥🌍

  3. Que hermoso Gera , que cierto lo de la tía Flor cómplice de mil travesuras , que linda infancia , que gratos recuerdos , y que peculiar tu manera de escribir , no es más que un hasta luego , muy pronto junto al cielo nos reunirá el Sr . Lo mejor queda en nuestros corazones grabado . Con la familia de tu tío Kiki te conocí y sigues siendo ese niño ocurrente y especial ,

  4. Vaya Gera! Espiritu tan particular de nuestro Pico, afortunados los que compartimos con él. Me hiciste recordar preciosos momentos. Te mando un abrazo!

  5. Gera que manera tan sencilla y a la vez profunda de escribir, es una crónica de recuerdos y emociones,me gusto mucho! Un abrazo para ti y para todos los que queremos a Pico

  6. Qué bonitas palabras e historias Gera, muchas de ellas que ya conocía, pero ahora que las leo de la autoría tuya, siento que es lo mismo, pero diferente! No cabe duda que pikoete nos robó un pedacito de corazón a cada uno de nosotros!
    Te mando un fuerte abrazo

  7. Que historias. Son una generación que nació junta y así siguen. Gracias Moris por lo escrito. Para Pico mi recuerdo y cariño.

  8. Hijole gera que te puedo decir no paro de llorar es verdad toda una vida llena de aventuras y una infancia inolvodable! Gracias por tan lindas palabras y memorias q jamas jamas se olvidaran aun no lo creo y me duele en el alma!! Pero se que ahora escala los rascacielos mas altos, buceando los oceanos mas profundos y viviendo mil aventuras como solo el nos enseño!! te quieroo geraa gracias!!! Y a mi pikotetee te adoro guapo siempre juntos!

  9. Qué detalle tan bonito!!

    Me alegra que las letras te permitan expresarte y hacerle llegar y saber a Poco lo lejos, lo mucho que lo quisiste y extrañarás. Aunque creo que más que expresarlo, eso uno puede sentirlo.

    Gracias por compartirlo con toda la gente que tanto te quiere corazón 💙

  10. En el 2008 fuimos con Pico y varios amigos a ver el World Rally Championship a la ciudad de Léon Gto. la idea era acampara en el cerro para ver los carros que pasarían en la mañana el día siguiente, pero llegar al Punto de acampar se convirtió en toda una aventura. al llegar estaba haciendo muchísimo frió y Pico rápidamente se lanzo a buscar madera para hacer una fogata, cabe destacar que se interno en el cerro a la mitad de la noche sin linterna ni nada, unos minutos más tarde regreso cargado con muchísimas varitas las acomodo y prendió la fogata. Todo un experto. Un muy buen viaje que siempre recordare.

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